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LOS OCHO INMORTALES 八仙

Los Ocho Inmortales son un grupo de deidades de la mitología Daoìsta. Nacieron durante las dinastías Tang o Song, practicando las técnicas de la alquimia y los métodos de la inmortalidad. Fueron descritos por primera vez durante la dinastía Yuan y en la literatura occidental anterior a los años 1970 se les conoce a veces como "Los Ocho Genios". Son adorados dentro del Daoísmo, pero también en la cultura china popular.

Los miembros del grupo rara vez aparecen por separado y los poderes de cada uno de ellos pueden ser transferidos a sendos utensilios que pueden dar la vida o destruir el mal y que son conocidos como An Baxian (暗八仙, Àn Bāxiān, "Los Ocho Inmortales Escondidos"). En chino dan nombre a la hortensia (八仙花,Bāxiān huā, "Flor de los Ocho Inmortales").

 李铁拐 Lǐ Tiě guǎi

Es considerado un dios y el más anciano de los ocho inmortales. Su nombre real era Li Yuan y también se le conoce por Li Kongmu (李孔目, Lǐ Kǒngmù, "Li, el de los ojos hundidos") o Li Ningyang (李凝阳, 李凝陽, Lǐ Níngyáng), el Venerable Anciano.

Este dios del Daoísmo nació durante la dinastía Zhou occidental. Ya desde niño decidió estudiar la alquimia y se retiró a vivir como ermitaño. Laozi, el fundador del taoísmo, y Xi Wangmu, la Reina Madre del oeste, que poseían el secreto de la vida eterna, bajaban del cielo para instruirle en el Tao. Se dice que consagró cuarenta años de su vida a la práctica de la alquimia. Con ayuda del fuego del crisol, transformó lo burdo y lo transmutó en material indiferienciado (shen ).

Antes de convertirse en inmortal Li Tieguai había sido dotado por la naturaleza de una imponente presencia. Pero Laozi le convocó al monte Hua, una de las cinco montañas sagradas de China, en la provincia de Shaan xi, y Li tuvo que dejar su cuerpo terrenal al cuidado de una de sus pupilas, diciéndole que esperara siete días ya que el viaje seriá animico, y que si no ocurría así podía quemar el cuerpo. Al sexto día, la madre de la pupila enfermó de muerte y ésta tuvo que ir a visitarla. Como el cuerpo de su maestro suponía una carga para ella decidió incinerarlo. Según otra versión, la pupila simplemente, al ver el cuerpo sin signos de vida, lo consideró muerto y decidió quemarlo.

Al querer regresar Li a su cuerpo sólo encontró cenizas y se vio obligado a buscar otro para completar el proceso alquimico, siendo el único que halló el cuerpo muerto y pestilente de un mendigo que había muerto de hambre y que tenía una cabeza larga y puntiaguda, la cara ennegrecida, la barba y el pelo enmarañados, los ojos hundidos y que era cojo de una pierna. El anciano Laozi le dio entonces una cinta dorada para que mantuviera su pelo arreglado y transformó mágicamente el bastón de bambú del mendigo en una muleta de hierro.

 

Después Li hizo volver a la vida a la madre de su aprendiz usando un abanico.

También se dice que antes de morir, descubrió el secreto de la inmortalidad en un pergamino que halló en una caja de jade dentro de una cueva mientras meditaba. Al abrirlo, la cueva se llenó de luz y sin dejar rastro atrás, desapareció hacia la tierra de los inmortales.

 

韓湘子,Hán Xiāng Zǐ

El filósofo Han Xiang es una deidad Daoísta, también se le conoce como El Sabio Puro (清夫, Qīngfū). Es el santo patrón de la música y tiene el poder de lograr que las plantas crezcan y florezcan inmediatamente al son de la música de su flauta.

Vida de Hán Xiāng.

El inmortal Daoísta Hán Xiang nació durante la dinastía Tang, en el transcurso del siglo VII y era sobrino del estadista Han Yu. En principio se comportaba de manera irresponsable en la tabernas con Lü Dongbin, otro de los ocho inmortales. Una vez, éste le pidió que subiera a un melocotonero para bajarle uno de sus frutos. Al ir a descender del árbol junto con el melocotón, cayó al suelo, siendo así liberado de su cuerpo físico y convertirse en inmortal.

 

Su relación con Han Yu.

Han Xiang comenzó a estudiar el Dào y su virtud junto a Lü Dongbin, al cual conoció y acudió a visitar a su tío, a quien trató de persuadir para que abandonara sus cargos públicos. Han Yu replicó que era Han Xiang el que debía abandonar el Daoísmo y dedicarse a estudiar, pero éste le replicó que ambos tenían diferentes ideas sobre el estudio y compuso un poema en el que hablaba sobre cómo era capaz de hacer todo tipo de hechos maravillosos. Han Yu no le creyó pero Han Xiang le demostró el Dào sirviendo copas y copas de vino de su calabaza sin que el contenido de ésta se acabara, al tiempo que sobre un montón de tierra cercano aparecía un racimo de flores azules.

No mucho tiempo después, su tío Han Yu fue desterrado como castigo por su violenta protesta contra el emperador por los honores dispensados por éste a un hueso de Buda. Mientras estaba en camino, se vio envuelto en una violenta tormenta y se le apareció Han Xiang, quien le preguntó si recordaba los versos que habían aparecido entre las flores. Entonces le contó que aquel lugar se llamaba Paso de Lan. Han Yu quedó asombrado y, basándose en los dos versos, compuso uno de sus poemas. A la mañana siguiente, Han Yu partió y su sobrino le dio una calabaza llena de medicina para su viaje, asegurándole que pronto estaría de vuelta y recuperaría su antiguo cargo.

Los escritores y pintores Daoístas ponen de manifiesto la relación entre los dos personajes para acercarse al confucianismo, por lo que no es raro que Han Yu aparezca junto a los ocho inmortales portando un rollo en el que está escrita su protesta contra el emperador.

Han Xiangzi es representado con su flauta, que simboliza la armonía, y a veces con unas castañuelas y un pequeño horno o crisol como símbolo de su nivel como alquimista. También puede aparecer con un tupido gorro y una falda de piel de ciervo. Junto a él suele aparecer el melocotonero desde el que al caer logró la inmortalidad.

 锺离权 Zhōnglí Quán

Es una deidad Daoísta, militar en su vida terrenal y el segundo más anciano de los ocho inmortales. También es conocido como Zhongli de Han (汉锺离, 漢锺離, Hàn Zhōnglí) por haber nacido en tiempos de la dinastía Han.

Los Daoístas le llaman el primer maestro del Yang verdadero (正阳祖师, 正陽祖師, Zhèn Yáng Zú Shī) y en los relatos que describen su encuentro con Lü Dongbin antes de alacanzar la inmortalidad se le llama maestro Yunfang (云房先生, 雲房先生, Yún Fáng Xiānshēng). Posee un abanico con el cual pude revivir a los muertos y transformar las piedras en oro y plata y con el que salvó a China de una hambruna que la azotaba. Representa a los militares y a la abundancia.

Nacimiento e infancia

Zhongli Quan era oriundo de Yantai (燕台, Yàntái) e hijo de un príncipe de segundo rango. Según la leyenda, cuando nació la habitación se llenó de brillantes rayos de luz.

Zhongli Quan alcanza la inmortalidad

Fue enviado por el emperador a luchar contra los tibetanos pero, tras ser derrotado, se convirtió en fugitivo y vagó por un país salvaje y montañoso. En medio de un denso bosque se encontró con un sacerdote extranjero que llevaba el pelo desordenado y vestía ropa hecha con piel de oso y que le guio hasta que vieron un pueblo. El sacerdote le dijo que allí vivía el maestro Donghua, que había alcanzado la unión con el Dào, y que allí podía alojarse.

 

Dicho esto, le hizo una reverencia y se marchó. Zhongli Quan no se atrevió a llamar a la puerta pero al rato apareció un anciano vestido con pieles de ciervo blanco y llevando un bastón de ciruelo. El hombre le preguntó si no era él el general Zhongli Quan y por qué no había encontrado alojamiento con el sacerdote. Zhongli Quan comprendió que el anciano no era un hombre corriente y que, después de haber escapado del peligro, debía centrarse ahora en los misterios de la inmortalidad.

 

Estudió como conseguirla con el anciano, quien además le dijo el secreto para extraer la panacea. Cuando dejó el pueblo, se dio la vuelta para echarle un último vistazo pero vio que había desaparecido. A partir de entonces vagabundeó sin rumbo fijo hasta que llegó al estado de Lu (en la actual Shandong), cuna de Confucio, donde permaneció durante un tiempo en la ciudad de Zou. Posteriormente se retiró a las montañas y descubrió la panacea mientras meditaba. Sin embargo, poco después, Zhongli cayó enfermo y fue a las montañas de Hengzhou para morir. Cuando sus discípulos abrieron la tumba, la encontraron vacía.

 

Iconografía

Se le representa como un hombre corpulento, con el pecho y la tripa desnudos y llevando barba. Sus emblemas son su crisol, que representa la alquimia, y un melocotón, símbolo de la longevidad. El abanico es a veces de plumas y a veces cuadrangular con un espantamoscas en el extremo. Ocasionalmente también puede llevar una espada de doble filo, el emblema de su alumno Lü Dongbin.

蓝采和, Lán Cǎihé

Es una deidad china reverenciada por los Daoístas. Es el menos conocido de los ocho inmortales. Su edad y sexo son desconocidos, por lo que se piensa que podría ser hermafrodita. Supuestamente vivió en tiempos de la dinastía Tang. Es el santo patrón de la horticultura y los floristas.

En la forma más popular se le representa como un joven o niño afeminado aunque también puede ser un hombre anciano o, en las pinturas modernas, una mujer joven. Su símbolo es una cesta de bambú que a veces lleva en el hombro colgando de un azadón. Dentro hay flores asociadas con la longevidad, como brotes de bambú y pino, ramas de ciruelo sin hojas y crisantemos.

 

Este es uno de los personajes mas ambivalentes de los ocho inmortales, pues era un músico callejero que a veces se le representaba como un hombre y otras como una mujer; en las representaciones teatrales su papel lo interpretaba un hombre vestido de mujer. En vida se gano esta como músico callejero e iba vestido con harapos y con una única sandalia. Acostumbraba comportarse como un loco, pero el contenido de sus canciones denotaban que se trataba en cualquier caso de un loco santo, pues sus canciones trataban de la vanidad de la vida y de todos sus placeres.

 

A menudo se desprendía de las limosnas que le daban entregándolas a otros mendigos. Al final alcanzó la inmortalidad de un modo muy en consonancia con su estilo de vida, pues fue conducido borracho desde una taberna de Anhui hasta la isla de los inmortales (蓬莱市, Péng lái) dejando atrás todas sus pertenencias, estos eran, la sandalia, los harapos, el cinturón y los instrumentos musicales. 

Es conocido por su comportamiento estrafalario y fuera de las normas, vestido con andrajos. En invierno lleva pantalones cortos y camisas finas y duerme sobre la nieve, desprendiéndose de su cuerpo nubes de vapor. En verano viste una gruesa chaqueta de lana y pantalones largos. Usa un solo zapato. También se le representa como una artista y bailarín callejero que regala a la gente pobre el dinero que gana. En este sentido se dice que una vez tuvo que disfrazarse de bruja para interpretar un papel, lo que sería el origen de la confusión sobre su sexo. Cuando está borracho improvisa canciones sobre la inmortalidad que nadie puede entender

何仙姑, Hé xiāngū

La única mujer de los ocho inmortales. Cuando era joven, un espíritu le insto en sueños que pulverizara un poco de nácar y comérselo. Una vez despierta, hizo tal como el espíritu le había dicho, realizo un voto de castidad y en compensación le fue concedido el poder de flotar en el cielo. Se paso gran parte de su vida recogiendo hierbas y bayas en la montaña que luego llevaba por las noches a su madre, pues a ella ya no le hacia falta ingerir ningún tipo de alimentos. Al igual que Zhang, fue llamada en presencia de la emperatriz Wu, pero entre el trayecto hacia la corte, desapareció después de haber alcanzado por fin la inmortalidad.

Ella provenía de la prefectura de Yong (永, Yǒng), hoy en día distrito de Lingling (零陵, Línglíng), en Hunan o de una familia rica del distrito de Zengcheng (增城, Zēngchéng), en Guangdong. Su padre era He Tai. Nació con seis largos pelos en la coronilla. Su símbolo es la flor de loto, que mejora la salud física y mental. A veces también se la representa con un sheng (笙, shēng), un instrumento musical parecido a una zampoña, con un fenghuang o con una cuchara de madera.

 

Otra leyenda habla de una forma diferente de cómo Xiangu logro alcanzar la inmortalidad. Se cuenta que He Xiangu, era esposa de un muy rico terrateniente en la provincia de Zuchou, cierto día en sueños, fue visitada por los dos inmortales Li Tieguai y Han Zhongli; quienes le mostraron las bendiciones del taoísmo y le entregaron el conocimiento de una vida fuera de practicas mundanas. Ya de pie, se dedicó a desarrollar las formulas que había obtenido. Logrando con notorios resultados una salud de gran fortaleza.

Al cabo de 10 años de duro trabajo, no visualizo resultados de inmortalidad alguno, ya desanimada, decidió dejar este tortuoso camino; sin embargo esa misma noche, en sueños, fue visitada por un espíritu, el cual le explico los motivos de porque no podía volverse inmortal aun, lo que expuso fue que Xiangu era demasiado hermosa como para poder entrar al reino de la inmortalidad, poderoso trance que aun la ataba a la vida terrenal. Por dedicarle atención similar sino mayor a su apariencia y no a el verdadero camino del Tao; razón que la mantuvo reflexiva por varios días.

Un día, al estar sola en casa con sus criadas, preparaban las faenas de hogar, en este momento Xiangu convencida de dejar una vida terrenal, busco la manera de desprenderse de su belleza, acertijo que resolvió de inmediato al ver una olla con aceite hirviendo. Dirigiéndose a ella decidió desprenderse de su belleza arrojándose a la olla, acto que le volvió inmortal y siendo conducida a la isla de Penglai vio como su rostro no presentaba marca alguna de quemaduras de aceite, conservando su belleza intacta. 

曹国舅Cáo Guójiù

Tenía un hermano menor llamado Cao Jingzhi (曹景植, Cáo Jǐngzhí) que asesinó a un hombre. Nadie se atrevió a acusarle debido a su relación con la reina y Cao Guojiu acabó sintiéndose tan abrumado por la tristeza que renunció a su trabajo y dejó su hogar, ocultándose en una cueva donde se dedicó a la meditación y al estudio del Tao. Allí vestía ropas rústicas y una gorra hecha de paja, llegando a permanecer en ocasiones hasta diez días seguidos sin comer.

En una ocasión se encontró con dos inmortales que le dijeron que habían oído que se dedicaba al cultivo y que le preguntaron qué es lo que cultivaba. El respondió que cultivaba el Dào. Le preguntaron de nuevo que dónde estaba el Dào y él señaló hacia el cielo. Volvieron a preguntarle que dónde estaba el cielo y él señaló a su propio corazón. Los inmortales, riendo, comentaron "tu corazón es uno con el cielo y el cielo es uno con el Dào. Desde luego has llegado a un profundo conocimiento". Entonces compartieron con él el secreto para volver a la perfecta armonía con la naturaleza y le persuadieron para que se uniera a los inmortales.

Este giro radical en su vida le hizo ganarse el afecto de Han Zhongli y de Lu Dongbing, quienes le revelaron el secreto de la vida eterna e hicieron de él octavo de los inmortales. Tras la llegada de Cao Guojio, el octeto se retiro a la Isla de los Inmortales, situada en el mar del Este.

 

También se dice que descubrió el secreto de la inmortalidad en un pergamino que halló en una caja de jade dentro de una cueva. Mientras lo recitaba, la cueva se llenó de luz y apareció una cigüeña que lo llevó a la tierra de los inmortales.

张果老 Zhāng Guǒ Lǎo 

Su figura parece que fue inspirada en un ermita que existió con ese nombre en el siglo VII d.C. La fama de su santidad llego hasta los oídos de los emperadores de la dinastía Tang, dos de los cuales ordenaron conducirlo ante su presencia, pero Zhang Guolao se rehusó acudir. Al final la emperatriz Wu le convenció para que acudiera, pero murió a la entrada de un templo que había a las puertas de la capital.

 

No obstante, en el mundo de los sabios taoístas, la muerte no significaba un final, así que, a pesar de algunos testimonios que afirmaron ver como se descomponía su cadáver, parece ser que al poco reapareció vivo en las montañas afirmando que era muy viejo, pues había servido de ministro al legendario Yao, casi tres mil años atrás. El emperador Xuan Zong, que accedió al trono en el año de 712 d.C., lo hizo llamar una vez mas y ante la corte el anciano de edad inmemorial realizo varios actos de magia, como volverse invisible, beber una copa de vino envenenado o hacer caer del cielo pájaros y flores con un leve movimiento de su mano.

 

En el 735 d.C. Zhang fue nombrado responsable de la academia imperial en Luoyang, en la provincia de Henan. Por aquellas mismas fechas, el emperador pidió a un celebre taoísta llamado Fa-shan que le revelase el secreto de la extraordinaria longevidad de Zhang, petición a la que Fa-shan se negó a contestar aduciendo que prefería perder la vida a revelar dicho secreto. Pero el emperador insistió y al final Fa-shan accedió con la condición de que mandara traer a Zhang para que le devolviera la vida. Tan pronto como le confeso que la verdadera forma de Zhang era la de un murciélago primigenio de color blanco, murió, tal como lo había predicho. Zhang accedió a devolverle la vida, proeza que llevo a cabo salpicando con los dedos, agua sobre el rostro del muerto. Al poco regreso a las montañas, donde finalmente murió, aunque, se dice, que cuando sus discípulos abrieron su tumba, la encontraron vacía.

 

En la tradición pictórica a Zhang se le suele representar a lomos de un asno mágico, el cual, según las crónicas antiguas, es un asno bimórfico, ya que su verdadera naturaleza es la de un asno de papel; el cual en su forma animal podía recorrer miles de kilómetros en un día y que cuando no se requerían sus servicios se podía doblar y guardar en el bolsillo como un trocito cualquiera de papel. Con el tiempo, los matrimonios lo adoraron como garante de la fecundidad. 

吕洞宾, Lǚ Dòngbīn

 

Es el más conocido de los ocho inmortales y es considerado por algunos el líder, aunque el líder oficial es Zhongli Quan. En las representaciones artísticas aparece vestido como un erudito, llevando una espada para alejar el mal y un espanta-moscas. Es adorado por los enfermos y honrado como erudito.

Lü Dongbin es su nombre de cortesía, pero el real era Lü Yan (吕岩, 呂巖, Lǚ Yán), aunque él se llamaba a sí mismo Chunyang Zi (纯阳子, 純陽子, Chúnyáng Zǐ, "el maestro completamente yang") y los taoístas le conocen como Lu zu (吕祖, 呂祖, Lǚ zŭ, "el Lü Originario").

Según cuenta la tradición, cuando nació Lü Dongbin una fragancia inundó la habitación. A los veinte años todavía no había contraído matrimonio y decidió presentarse al examen imperial, aunque ninguna de las dos veces que lo hizo tuvo éxito Fue destinado a un alto cargo en la administración civil cuando un encuentro casual en una posada le cambio la vida para siempre.

En la posada se encontró con el inmortal Zhongli, disfrazado bajo la apariencia de un alto oficial del ejercito ya retirado. Los dos hombres entablaron una interesante conversación y bebieron hasta altas horas de la noche. Los efectos del alcohol y el calor del establecimiento hicieron que finalmente Lu cayera dormido y, mientras su compañero se reconfortaba con otra Jarra de vino de arroz, tuvo un sueño que habría de ser fundamental en su vida.

En él, asistía como testigo de privilegio a su propia carrera profesional, tan brillante como imparable, pues paso de ocupar un sencillo cargo provincial a un puesto de suma responsabilidad en el que dio pruebas de gran sabiduría y capacidad, y que le valieron innumerables honores. Tras muchos años de servicio, se retiro a disfrutar plácidamente de lo que le quedaba de vida, hasta que alguien se quejo con el emperador por un delito que había cometido el propio Lu había cometido años atrás. Para su horror, vio como caía en desgracia y era obligado a exiliarse en sus últimos años de vida a un lugar apartado y, lo peor de todo como su familia completa era ejecutada.

Justo en ese momento despertó sudando de miedo y encontró a su compañero de mesa calentándose aun con la jarra de vino. Este “sueño del vino”, que fue como se le conoció mas tarde, basto para convencer al joven de la fatalidad de la trayectoria profesional que había dejado, y decidió dejarlo todo y seguir a Zhongli. Tras superar todas las pruebas espirituales a las que le sometió su maestro, este le entrego una espada de mágicos poderes, con la que recorrió toda China luchando contra todo mal y ayudando a los oprimidos.

Una leyenda de sus viajes por tierras chinas cuenta como en una ocasión tomo la forma de un vendedor de aceite para recompensar a todos aquellos clientes que demostraran ser honestos en sus tratos. Para su decepción todos aquellos con los que se encontró resultaron ser unos estafadores, hasta que por fin dio con una anciana que no se opuso a la cantidad de aceite que le entregaba ni intento timarle al devolverle el cambio. Como recompensa arrojo un puñado de arroz en el pozo de la anciana, del que desde entonces, salió un licor de gran calidad gracias al cual pudo hacerse rica.

Lu fue el más celebre de los Ocho Inmortales y a él se le atribuyen la autoría de varios tratados, así como la fundación de una secta Daoísta. En la tradición pictórica suele aparecer con un pequeño niño en sus brazos y, curiosamente, se extendió la costumbre entre los matrimonios de venerarlo, con la esperanza de que sus hijos lleguen a ocupar importantes cargos en su vida laboral. 

QÌ GONG MÉXICO

Dào 道

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